A pesar de su importancia, el mantenimiento de los cristales de nuestro vehículo es un aspecto que suele pasar desapercibido. Las lunas, al igual que el resto de elementos del coche, necesitan un mantenimiento y control periódicos para conservar sus cualidades y ver incrementada su vida útil.
Partiendo de esta base, la pregunta se formula por sí sola: ¿En qué momento debemos cambiar las lunas del coche? En general, ante la más mínima marca de impacto debemos actuar para evitar que una pequeña fisura se convierta en algo mayor que acabe obligándonos al cambio completo. Es en estos momentos, la evaluación de un profesional, como los que encontrarás en Taller Cutillas, será la que determine si la rotura puede ser reprada o debemos colocar una nueva luna en nuestro coche.
En general, los especialistas consideran que una fisura de menos de 16 mm (algo así como el ancho de una moneda de dos euros) y que se encuentre fuera del campo de visión directa del conductor, puede repararse sin necesidad de sustituir el cristal. En otro caso, sería necesario un cambio.
En cualquier caso, nuestro consejo es siempre el mismo: ante cualquier sospecha de daño, lo mejor es acudir a Taller Cutillas, tu especialista en cambio de lunas La Palma, para que podamos valorar la situación y ofrecerte soluciones, garantizando así tu seguridad y permitiendo una sencilla reparación que evite un agujero no solo en tu cristal, sino también en tu bolsillo.
